El aislamiento térmico al rehabilitar la fachada

Tal y como comentamos en entradas anteriores del blog, el Código Técnico de Edificación (CTE) establece la necesidad de reducir al máximo posible el consumo de energía. Apartado en el que ocupa un lugar destacado el aislamiento térmico en los edificios de obra nueva, en los rehabilitados y, como no, en una de nuestras especialidades: los patios interiores en Barcelona.

A día de hoy, el abanico de soluciones de aislamiento térmico es amplio. Se distinguen unas de otras en cuestiones como su efectividad, costes de ejecución o el impacto que tienen sobre la habitabilidad del edificio. Empezamos por el aislamiento térmico exterior para fachadas. A grandes rasgos, consiste en la aplicación de un revestimiento aislante de múltiples capas protegido por un mortero. La fijación puede ser adhesiva o mecánica. Es el procedimiento más eficaz para aislar térmicamente la fachada de un edificio. En Rehabilitación de Fachadas en Barcelona te garantizamos que su coste queda amortizado en un periodo aproximado de diez años. Nos asegura un ahorro energético óptimo, minimizando las pérdidas de calor en invierno y evitando el calentamiento durante el verano haciendo que tiremos menos de aire acondicionado. Con el aislamiento térmico exterior se eliminan además los puentes térmicos y la condensación interior. A consecuencia de esto último, se evita la formación de moho y la aparición de filtraciones por humedad. Otra gran ventaja es que este tipo de aislamiento no reduce el espacio útil en el interior de la vivienda y que, para acometerlo, no hay que proceder a ningún derribo ni trabajo interior.

En cuanto a las fachadas ventiladas, se trata de fijar sobre la pared una capa de aislamiento con estructura metálica. El aislamiento puede ser rígido o semirrígido pero lo más común es que esté compuesto de lana mineral. Como el anterior, este sistema es muy eficaz pero es algo más costoso además de que el incremento del espesor de la fachada es mayor.  Otra alternativa para el aislamiento de fachadas de los patios interiores en Barcelona es la inyección en cámara. Puede ser espuma de poliuretano, lana mineral o celulosa. Es un sistema relativamente económico y no se pierde espacio útil. Uno de los inconvenientes más palpables es que no se eliminan los puentes térmicos.  Terminamos con el sistema de aislamiento térmico interior. En este caso, el aislante térmico se aplica directamente sobre la pared interior, para acometer después el revestimiento. En definitiva, la mejor solución es el aislamiento térmico exterior.